La lealtad a tu historia familiar que te lleva a repetir patrones y errores financieros de ellos.

Las creencias limitantes, de escasez, lucha y sacrificio para obtener dinero, que el  sistema enseña (colegio, iglesia, sociedad) y que la mayoría de las personas confirman desde su experiencia todos los días.

La relación emocional que has creado con el dinero alrededor de la culpa, la rabia y el miedo.

La desconexión entre el dinero y tu dimensión espiritual, desde  no aprender a reconocer cómo y cuál es la energía al rededor del dinero y su propósito superior en nuestra experiencia como seres humanos.

Los hábitos incorrectos en el manejo del dinero, que impiden reconocer el dinero también como una herramienta física que se mueve en lo concreto y tangible, impidiendo así desarrollar habilidades como:

• Generación de ingresos desde lo que amo hacer y fluye en mí.
• Administración del dinero desde la expansión y el bienestar.
• Pago de la deuda desde romper el patrón completamente.
• Inversiones desde el valor agregado al mundo.